Camerata Salzburg at the Canary Islands
Tocó con pulcritud extrema, una apabullante musicalidad y un profundo conocimiento de la partitura, amén de una técnica virtuosa y un sonido exquisito
Canarias7
“Con los cinco golpes de rigor del timbal y ‘allegro ma non troppo’, se inició la obra con la larga introducción orquestal del primer movimiento, a la que se sumó la Batiasvhvili un poco antes de su primer solo, en el que dijo limpiamente y con aparente facilidad los enrevesados pasajes llenos de octavas, series de terceras y escalas con los que da comienza la obra. Con pulcritud extrema, una apabullante musicalidad y un profundo conocimiento de la partitura, amén de una técnica virtuosa y un sonido exquisito, llegamos al primer ‘tutti’ central del movimiento que director y orquesta atacaron con énfasis y buen fraseo. La reexposición nos trajo nuevas delicias de la Batiashvili, con momentos de gran lirismo y profunda musicalidad, haciéndonos más fácil la comprensión formal de la obra.”